Escrito por Richard Bosselman, experto en motor (texto original)
La Formula Uno moderna cumple ya 60 años y durante este período sólo cuatro neozelandeses se han abierto paso en ella... somos una cosa rara en la parrilla.
Eso hace que el repentino despido de Brendon Hartley del Red Bull Junior Team la semana pasada sea más difícil de llevar. Él podría, debería, ser nuestro quinto hombre en el escalón superior del mundo del automovilismo.
Así que este es un golpe cruel, más de lo que se podría pensar si se juzga por cómo se recibió la historia en los medios de Nueva Zelanda (su periódico local, en Palmerston North, apenas lo mencionó).
Como piloto de pruebas y reserva de Red Bull Racing y Toro Rosso, el chico de 20 años de edad parecía prepararse para un futuro positivo y gratificante, con el equipo más innovador del campeonato de 2010.
Incluso con los titulares del Red Bull F1 Sebastian Vettel y Mark Webber habiendo firmado sus contratos para quedarse en 2011, no era imposible sugerir que el próximo año se podría haber proporcionado la plena realización del sueño del joven neozelandés en la F1. Bueno, hasta que se disparó la bomba y se conoció la notícia a mediados de semana...
¿Y ahora? Hartley está decidido a mantenerse en contacto con el escalón más alto y su equipo de gestión en mantener en silencio las perspectivas que tiene.
Personalmente, si hay algún chico neozelandés que me gustaría ver progresar en el campeonato mundial, es el tímido, desgarbado y despeinado de Palmy. Tiene todos los dotes para ello.
Pero, ¿qué casualidad, verdad? Lo equipararía a un triple en la 'Lotto first division'. Es posible... pero improbable. Básicamente, él ahora se encuentra fuera en el frío, despachado de lo que tenía.
Eso sí, hay equipos menores que compiten en la F1 que todavía podrían tener interés en traer a Hartley a sus filas. Después de todo, el chico tiene a su favor haber sido la figura clave en el programa de pruebas de Red Bull.
Mientras que el equipo también cita al australiano Daniel Ricciardo como piloto de pruebas, en realidad Hartley ha asumido la mayor parte del trabajo en el simulador de los coches del equipo para la temporada 2011. Esto lo deja en la envidiable posición de tener más experiencia práctica - aunque sea adquirida en un simulador - sobre el coche de Red Bull del año que viene que nadie más tiene.
Aún así, esto no ofrecería ninguna garantía de un fin de semana de prueba. En la F1, los equipos que se sientan atrás en la parrilla también la mayoría se basan en el 'paying drivers' (pilotos que conducen coches de carreras profesionales en un equipo de forma gratuita y trae con él, ya sea personal o de patrocinio, dinero para financiar las operaciones del equipo).
El hijo más joven de un reparador de motores de Palmerston North cuenta con el respaldo de un número de neozelandeses adinerados, pero garantizar un asiento en un solo GP en esas condiciones requiere sumas realmente importantes. A menos que se tenga un familiar multi-millonario (que no), o por lo menos un sponsor (al parecer, sí)... bueno, olvidadlo.
Eso no quiere decir que Brendon no se merezca una oportunidad. Por su puesto que sí. El tío es sin duda el mejor piloto que ha producido este país en años.
Y, aun después de este terrible golpe, no creo que su nivel de conducción haya disminuido para nada. De hecho, en todo caso, ahora que sabe de qué está hecho este mundo, su determinación y voluntad es probable que sean aún mayores.
En un primer nivel, lo que le ha ocurrido a Hartley es apenas notable. Acercarse tanto, y luego caer, añade un giro particularmente conmovedor, pero en realidad la suya es otra historia de mala suerte.
Podria parecer extraño para Red Bull haber invertido tres años y medio y bastantes millones de dólares preparando a Hartley, para luego destituirlo de modo sumario, pero en realidad es bastante normal en el curso del programa de la marca de bebidas.
Si bien es notable en cuanto a las oportunidades que genera, siempre ha sido un proceso más encarnizado. Una serie de otros candidatos sin rendimiento que formaron parte del Junior Team han sido despedidos en silencio por la puerta de atrás en el último año - algunos dirán que Hartley tuvo suerte de no irse durante una gran purga 12 meses atrás.
Incluso llegando a la cima no hay inmunidad contra los despidos repentinos, como descubrió Scott Speed. Las circunstancias de la semana pasada simplemente recuerdan que esto se trata de un asunto áspero, frío y al margen de lo personal en el mejor de los casos.
Exteriormente, la ida de Hartley es el resultado de una falta de resultados. Ha sido eclipsado por la actual demostración de Ricciardo en las Formula 3 World Series.
¿Pero eso es todo? Algunos sugieren que el neozelandés podría haberse visto atrapado en temas más amplios dentro del equipo impulsados de alguna manera por la relación erosionada entre Vettel y Webber.
En una entrada del blog del respetado periodista de F1, Joe Saward, sugiere que la decisión para que Hartley abandonase el equipo fue tomada sin consultar con los miembros del equipo de F1 en Milton Keynes, Inglaterra. Según se informa, el equipo estaba más que contento con el trabajo que Hartley estaba llevando a cabo.
No es irracional preguntarse si el neozelandés es una víctima de una lucha de poder. Los temas del mes pasado han planteado interrogantes acerca de quién está a cargo de Red Bull Racing. ¿Sigue siendo Christian Horner, quien provocó al parecer un enfretamiento entre Vettel y Webber por un alerón delantero en Silverstone? ¿O es Helmut Marko, asesor polémico del equipo, mánager de Vettel y que claramente tiene un problema con el australiano?
Según Saward, hay un número de personas que tratan de tener voz en cómo el equipo se ejecuta y esto pone en peligro toda la gestión de alto nivel de este equipo estrella en ascenso.
He sido testigo de la carrera de Brendon desde sus primeros días: me perdí el éxito en el karting, pero sin duda fue en Manfeild, su circuito de casa, donde vi su talento en acción.
Al ser elegido, en 2006, por el equipo Red Bull Junior fue una bomba, bien merecida. El talento de Brendon era simplemente superior. Fue el novato quien ganó el primer encuentro de TRS.
Aunque no siempre fue el ganador, se veía constantemente mejor que nadie en las Toyota Racing Series. No hubo carrera en la que no se dijese en algún momento "¿has visto eso?".
La concentración atrajo una gran atención, con un documental de 60 minutos resumí su participación, siendo el escritor de los deportes de motor en el periódico de su ciudad natal.
Me gustaría pensar que realicé un comentario creíble de su carrera hasta la fecha - conocí a su família y seguí el progreso de su hermano mayor Nelson, con el mismo talento detrás del volante, si con falta de un mismo temperamento.
Pero, ¿Hartley tiene el talento, el coraje, para que coincida con el último hijo de este país que fue lanzado a la vorágine de la F1, Chris Amon (que también se fue a lo grande a los 17)?
Esa fue siempre una gran pregunta, sin embargo, una que no quería de verdad responder a continuación. Había demasiadas variables. Siendo realistas, estaba volviendo a empezar: coches nuevos, nuevas pistas, nuevos rivales. Había mucho que aprender, y cada día - o por lo menos en cada carrera - prometía ser una dura prueba.
Una prueba de mucho más que su talento puro. Los deportes de motor a nivel internacional son como un juego político. Razón por la cual los jefes de equipo más perceptivos dirán a menudo que las cualidades de un conductor se medirán por algo más que puros resultados. Están buscando otras cualidades, más difíciles de definir.
Muchos conductores tienen la capacidad de 'leer' un coche. Pero una de las grandes cualidades de Hartley, que le resultaría muy útil y le condujo en el programa de pruebas, es que puede proporcionar a los ingenieros observaciones incisivas e inteligentes. Es un talento poco común. Otro que lo tenía era Ayrton Senna.
Esta aventura comenzó de manera muy positiva. A los 17 Brendon se unió al equipo español Epsilon para competir en la Formula Renault 2.0-litre Italian Championship, en la que terminó tercero en la general y ganó la última carrera de la temporada, y regresó para una segunda temporada en la competitiva Formula Renault 2.0 Euro-Cup Championship, una categoría de élite mundial.
Brendon dominó la temporada de la Euro-Cup 2007, con ocho podios y cuatro victorias. Acabando en los puntos en 12 de 14 carreras, fue capaz de llevarse el título con dos carreras aún por disputarse. En su gran temporada, Brendon terminó entre los seis primeros en 11 de las 14 carreras. Su primer gran título internacional llegó en la víspera del 40 aniversario de su compatriota Denny Hulme, ganando el Campeonato del Mundo de Formula 1 en México el 22 de octubre de 1967.
Las siguientes dos temporadas han sido menos impresionantes. Hartley ha luchado desde 2008, cuando dio el paso a la F3 británica. Fue un año difícil; desde el principio, lo más claro era que no tenía el mejor coche o el mejor equipo. En retrospectiva, lo hizo maravillosamente para terminar tercero en el campeonato - llevándose cinco victorias.
El punto culminante fue la recuperación desde el 20º lugar de la parrilla al tercero en el prestigioso último año en el Gran Premio de Macau, donde estableció un nuevo récord de vuelta impresionante. Su recompensa por su gran temporada fue probar el coche de Red Bull F1, cubriendo la ausencia de Webber en la Formula 1 en los test antes de Navidad en España.
Desde entonces, los buenos resultados han sido esporádicos, sin embargo, cuando todo salía bien, el chico brillaba. Los últimos meses durante los fines de semana con la Formula 3 británica en Thruxton fueron casi perfectos, con dos clásicas victorias.
En su favor, hay que decir que Brendon nunca ha sido de poner excusas. Fue sincero cuando fue entrevistado la semana pasada por la Biblia de los deportes del motor, la revista Autosport, al decir "Tal vez se trada de un despertador. El último año no ha ido bien, así que un cambio de ambiente puede ser bueno para mí".
Por otra parte, no tiene malicia hacia Red Bull. "Quiero hacer llegar que me han dado mucho y no guardo rencor".
Las próximas semanas serán cruciales, muchos equipos ya han hecho sus planes de 2011. Sin duda, Hartley y los suyos están dedicando todo su tiempo en buscar oportunidades que le mantengan en la órbita para permanecer en el juego.
Es probable que el sueño de la F1 haya terminado, pero todavía tiene potencial este chico para mostrar sus habilidades en otras categorías: él posiblemente podría encontrar otra oportunidad en la F3, o tal vez tratar de crecer deportivamente participando en otras Series Europeas. O podría ir a los Estados Unidos y tal vez unirse a Scott Dixon en la IndyCar. Uno también se puede ganar la vida en la NASCAR, aunque quizá no sea su ámbito. Aún así, no hay duda de que todavía puede hacer buena vida en los deportes de motor.
La cosa es que alguna opción le satisfacerá. Hasta ahora, para Hartley, el fracaso - o al menos conformarse con un segundo mejor resultado - no son una opción.
Lo que esto significa es: un día negro para las esperanzas neozelandesas de los deportes de motor. El chico se merecía algo mejor.
Eso hace que el repentino despido de Brendon Hartley del Red Bull Junior Team la semana pasada sea más difícil de llevar. Él podría, debería, ser nuestro quinto hombre en el escalón superior del mundo del automovilismo.
Así que este es un golpe cruel, más de lo que se podría pensar si se juzga por cómo se recibió la historia en los medios de Nueva Zelanda (su periódico local, en Palmerston North, apenas lo mencionó).
Como piloto de pruebas y reserva de Red Bull Racing y Toro Rosso, el chico de 20 años de edad parecía prepararse para un futuro positivo y gratificante, con el equipo más innovador del campeonato de 2010.
Incluso con los titulares del Red Bull F1 Sebastian Vettel y Mark Webber habiendo firmado sus contratos para quedarse en 2011, no era imposible sugerir que el próximo año se podría haber proporcionado la plena realización del sueño del joven neozelandés en la F1. Bueno, hasta que se disparó la bomba y se conoció la notícia a mediados de semana...
¿Y ahora? Hartley está decidido a mantenerse en contacto con el escalón más alto y su equipo de gestión en mantener en silencio las perspectivas que tiene.
Personalmente, si hay algún chico neozelandés que me gustaría ver progresar en el campeonato mundial, es el tímido, desgarbado y despeinado de Palmy. Tiene todos los dotes para ello.
Pero, ¿qué casualidad, verdad? Lo equipararía a un triple en la 'Lotto first division'. Es posible... pero improbable. Básicamente, él ahora se encuentra fuera en el frío, despachado de lo que tenía.
Eso sí, hay equipos menores que compiten en la F1 que todavía podrían tener interés en traer a Hartley a sus filas. Después de todo, el chico tiene a su favor haber sido la figura clave en el programa de pruebas de Red Bull.
Mientras que el equipo también cita al australiano Daniel Ricciardo como piloto de pruebas, en realidad Hartley ha asumido la mayor parte del trabajo en el simulador de los coches del equipo para la temporada 2011. Esto lo deja en la envidiable posición de tener más experiencia práctica - aunque sea adquirida en un simulador - sobre el coche de Red Bull del año que viene que nadie más tiene.
Aún así, esto no ofrecería ninguna garantía de un fin de semana de prueba. En la F1, los equipos que se sientan atrás en la parrilla también la mayoría se basan en el 'paying drivers' (pilotos que conducen coches de carreras profesionales en un equipo de forma gratuita y trae con él, ya sea personal o de patrocinio, dinero para financiar las operaciones del equipo).
El hijo más joven de un reparador de motores de Palmerston North cuenta con el respaldo de un número de neozelandeses adinerados, pero garantizar un asiento en un solo GP en esas condiciones requiere sumas realmente importantes. A menos que se tenga un familiar multi-millonario (que no), o por lo menos un sponsor (al parecer, sí)... bueno, olvidadlo.
Eso no quiere decir que Brendon no se merezca una oportunidad. Por su puesto que sí. El tío es sin duda el mejor piloto que ha producido este país en años.
Y, aun después de este terrible golpe, no creo que su nivel de conducción haya disminuido para nada. De hecho, en todo caso, ahora que sabe de qué está hecho este mundo, su determinación y voluntad es probable que sean aún mayores.
En un primer nivel, lo que le ha ocurrido a Hartley es apenas notable. Acercarse tanto, y luego caer, añade un giro particularmente conmovedor, pero en realidad la suya es otra historia de mala suerte.
Podria parecer extraño para Red Bull haber invertido tres años y medio y bastantes millones de dólares preparando a Hartley, para luego destituirlo de modo sumario, pero en realidad es bastante normal en el curso del programa de la marca de bebidas.
Si bien es notable en cuanto a las oportunidades que genera, siempre ha sido un proceso más encarnizado. Una serie de otros candidatos sin rendimiento que formaron parte del Junior Team han sido despedidos en silencio por la puerta de atrás en el último año - algunos dirán que Hartley tuvo suerte de no irse durante una gran purga 12 meses atrás.
Incluso llegando a la cima no hay inmunidad contra los despidos repentinos, como descubrió Scott Speed. Las circunstancias de la semana pasada simplemente recuerdan que esto se trata de un asunto áspero, frío y al margen de lo personal en el mejor de los casos.
Exteriormente, la ida de Hartley es el resultado de una falta de resultados. Ha sido eclipsado por la actual demostración de Ricciardo en las Formula 3 World Series.
¿Pero eso es todo? Algunos sugieren que el neozelandés podría haberse visto atrapado en temas más amplios dentro del equipo impulsados de alguna manera por la relación erosionada entre Vettel y Webber.
En una entrada del blog del respetado periodista de F1, Joe Saward, sugiere que la decisión para que Hartley abandonase el equipo fue tomada sin consultar con los miembros del equipo de F1 en Milton Keynes, Inglaterra. Según se informa, el equipo estaba más que contento con el trabajo que Hartley estaba llevando a cabo.
No es irracional preguntarse si el neozelandés es una víctima de una lucha de poder. Los temas del mes pasado han planteado interrogantes acerca de quién está a cargo de Red Bull Racing. ¿Sigue siendo Christian Horner, quien provocó al parecer un enfretamiento entre Vettel y Webber por un alerón delantero en Silverstone? ¿O es Helmut Marko, asesor polémico del equipo, mánager de Vettel y que claramente tiene un problema con el australiano?
Según Saward, hay un número de personas que tratan de tener voz en cómo el equipo se ejecuta y esto pone en peligro toda la gestión de alto nivel de este equipo estrella en ascenso.
He sido testigo de la carrera de Brendon desde sus primeros días: me perdí el éxito en el karting, pero sin duda fue en Manfeild, su circuito de casa, donde vi su talento en acción.
Al ser elegido, en 2006, por el equipo Red Bull Junior fue una bomba, bien merecida. El talento de Brendon era simplemente superior. Fue el novato quien ganó el primer encuentro de TRS.
Aunque no siempre fue el ganador, se veía constantemente mejor que nadie en las Toyota Racing Series. No hubo carrera en la que no se dijese en algún momento "¿has visto eso?".
La concentración atrajo una gran atención, con un documental de 60 minutos resumí su participación, siendo el escritor de los deportes de motor en el periódico de su ciudad natal.
Me gustaría pensar que realicé un comentario creíble de su carrera hasta la fecha - conocí a su família y seguí el progreso de su hermano mayor Nelson, con el mismo talento detrás del volante, si con falta de un mismo temperamento.
Pero, ¿Hartley tiene el talento, el coraje, para que coincida con el último hijo de este país que fue lanzado a la vorágine de la F1, Chris Amon (que también se fue a lo grande a los 17)?
Esa fue siempre una gran pregunta, sin embargo, una que no quería de verdad responder a continuación. Había demasiadas variables. Siendo realistas, estaba volviendo a empezar: coches nuevos, nuevas pistas, nuevos rivales. Había mucho que aprender, y cada día - o por lo menos en cada carrera - prometía ser una dura prueba.
Una prueba de mucho más que su talento puro. Los deportes de motor a nivel internacional son como un juego político. Razón por la cual los jefes de equipo más perceptivos dirán a menudo que las cualidades de un conductor se medirán por algo más que puros resultados. Están buscando otras cualidades, más difíciles de definir.
Muchos conductores tienen la capacidad de 'leer' un coche. Pero una de las grandes cualidades de Hartley, que le resultaría muy útil y le condujo en el programa de pruebas, es que puede proporcionar a los ingenieros observaciones incisivas e inteligentes. Es un talento poco común. Otro que lo tenía era Ayrton Senna.
Esta aventura comenzó de manera muy positiva. A los 17 Brendon se unió al equipo español Epsilon para competir en la Formula Renault 2.0-litre Italian Championship, en la que terminó tercero en la general y ganó la última carrera de la temporada, y regresó para una segunda temporada en la competitiva Formula Renault 2.0 Euro-Cup Championship, una categoría de élite mundial.
Brendon dominó la temporada de la Euro-Cup 2007, con ocho podios y cuatro victorias. Acabando en los puntos en 12 de 14 carreras, fue capaz de llevarse el título con dos carreras aún por disputarse. En su gran temporada, Brendon terminó entre los seis primeros en 11 de las 14 carreras. Su primer gran título internacional llegó en la víspera del 40 aniversario de su compatriota Denny Hulme, ganando el Campeonato del Mundo de Formula 1 en México el 22 de octubre de 1967.
Las siguientes dos temporadas han sido menos impresionantes. Hartley ha luchado desde 2008, cuando dio el paso a la F3 británica. Fue un año difícil; desde el principio, lo más claro era que no tenía el mejor coche o el mejor equipo. En retrospectiva, lo hizo maravillosamente para terminar tercero en el campeonato - llevándose cinco victorias.
El punto culminante fue la recuperación desde el 20º lugar de la parrilla al tercero en el prestigioso último año en el Gran Premio de Macau, donde estableció un nuevo récord de vuelta impresionante. Su recompensa por su gran temporada fue probar el coche de Red Bull F1, cubriendo la ausencia de Webber en la Formula 1 en los test antes de Navidad en España.
Desde entonces, los buenos resultados han sido esporádicos, sin embargo, cuando todo salía bien, el chico brillaba. Los últimos meses durante los fines de semana con la Formula 3 británica en Thruxton fueron casi perfectos, con dos clásicas victorias.
En su favor, hay que decir que Brendon nunca ha sido de poner excusas. Fue sincero cuando fue entrevistado la semana pasada por la Biblia de los deportes del motor, la revista Autosport, al decir "Tal vez se trada de un despertador. El último año no ha ido bien, así que un cambio de ambiente puede ser bueno para mí".
Por otra parte, no tiene malicia hacia Red Bull. "Quiero hacer llegar que me han dado mucho y no guardo rencor".
Las próximas semanas serán cruciales, muchos equipos ya han hecho sus planes de 2011. Sin duda, Hartley y los suyos están dedicando todo su tiempo en buscar oportunidades que le mantengan en la órbita para permanecer en el juego.
Es probable que el sueño de la F1 haya terminado, pero todavía tiene potencial este chico para mostrar sus habilidades en otras categorías: él posiblemente podría encontrar otra oportunidad en la F3, o tal vez tratar de crecer deportivamente participando en otras Series Europeas. O podría ir a los Estados Unidos y tal vez unirse a Scott Dixon en la IndyCar. Uno también se puede ganar la vida en la NASCAR, aunque quizá no sea su ámbito. Aún así, no hay duda de que todavía puede hacer buena vida en los deportes de motor.
La cosa es que alguna opción le satisfacerá. Hasta ahora, para Hartley, el fracaso - o al menos conformarse con un segundo mejor resultado - no son una opción.
Lo que esto significa es: un día negro para las esperanzas neozelandesas de los deportes de motor. El chico se merecía algo mejor.
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